MEDIOCRIDAD Y TRIUNFO
Estoy harta de ver que los mediocres son los que triunfan en este país: los trabajadores que hacen el mínimo necesario, los que prefieren pedir limosna que trabajar, los cantantes que dicen puras estupideces pero que están bien mercadeados, los dizque escritores que sólo porque se oye bonito creen que son muy fregones, los futbolistas que nada más por saber mover la bola creen que todo lo merecen, los universitarios que creen que basta con ser populares o los hijos de papi para triunfar en la vida…
¡Estoy harta de saberme mejor que muchos y verme por debajo de ellos!
Hay quienes escogen ser parte de la gran masa para olvidarse de la frustración. ¿Acaso es tan fácil dejar de ser uno mismo sólo para complacer a la gran mayoría?
Estoy consciente que el hecho de querer ser diferente me hace igual que la gente que más odio, pero ¿está mal querer sobresalir? No creo que esté mal sobresalir si uno trabaja para ello y deja las malas jugadas, las mentiras, la hipocresía o las mediocridades… estoy harta que la gente matada sea más reconocida que la inteligente.
Vivo en un mundo de frustración. Dicen que debo ser feliz, que no me debo preocupar por trascender, porque eso me mantiene agobiada. ¡Yo quiero ser una luciérnaga que trata alcanzar las estrellas en vez de quedarme con las otras en la tierra! Para eso me preparo y busco ser mejor por mi propio trabajo, no por lo que los demás opinen de mí sin conocerme. Aunque al sentirme tan sola, a veces pienso en volverme una mancha gris más en el firmamento.
¡No! Voy a seguir siendo yo misma, aunque me llene los pies y la boca con mierda antes de alcanzar mi estrella
Estoy harta de ver que los mediocres son los que triunfan en este país: los trabajadores que hacen el mínimo necesario, los que prefieren pedir limosna que trabajar, los cantantes que dicen puras estupideces pero que están bien mercadeados, los dizque escritores que sólo porque se oye bonito creen que son muy fregones, los futbolistas que nada más por saber mover la bola creen que todo lo merecen, los universitarios que creen que basta con ser populares o los hijos de papi para triunfar en la vida…
¡Estoy harta de saberme mejor que muchos y verme por debajo de ellos!
Hay quienes escogen ser parte de la gran masa para olvidarse de la frustración. ¿Acaso es tan fácil dejar de ser uno mismo sólo para complacer a la gran mayoría?
Estoy consciente que el hecho de querer ser diferente me hace igual que la gente que más odio, pero ¿está mal querer sobresalir? No creo que esté mal sobresalir si uno trabaja para ello y deja las malas jugadas, las mentiras, la hipocresía o las mediocridades… estoy harta que la gente matada sea más reconocida que la inteligente.
Vivo en un mundo de frustración. Dicen que debo ser feliz, que no me debo preocupar por trascender, porque eso me mantiene agobiada. ¡Yo quiero ser una luciérnaga que trata alcanzar las estrellas en vez de quedarme con las otras en la tierra! Para eso me preparo y busco ser mejor por mi propio trabajo, no por lo que los demás opinen de mí sin conocerme. Aunque al sentirme tan sola, a veces pienso en volverme una mancha gris más en el firmamento.
¡No! Voy a seguir siendo yo misma, aunque me llene los pies y la boca con mierda antes de alcanzar mi estrella
No hay comentarios:
Publicar un comentario